Etiquetas

, , , ,

En el artículo El puente nuevo y la casa junto al río, en este mismo blog, menciono que José García Vela, joven médico de la villa de Cangas de Onís, acompañó al escritor Ricardo Blanco Asenjo en la visita que nos hizo en el año 1883, encuentro que quedó reflejado en una crónica periodística publicada en La Reforma Política y Militar.

Los García-Vela constituyen un grupo familiar bien conocido en Asturias por su vinculación a la medicina y a la cultura: médicos como José García Sánchez[1] y sus hijos José y Juan Antonio García Vela; escritores como José García-Vela y Fernando Vela (cofundador, con Ortega y Gasset, de la Revista de Occidente) y músicos como Emilio García-Vela Alonso. A partir de esta última generación la familia adopta como primer apellido el compuesto García-Vela, aunque Fernando, el más famoso, será conocido por utilizar preferentemente el primer apellido de su abuela paterna, María Vela Díaz.

Lo que no está tan difundido es el origen cangués de su rama paterna; en efecto, los García tuvieron casa solariega en Coviella. En el padrón de hidalguía del año 1831 figuran como hidalgos Felipe García y Rosa González junto a sus hijos Pedro y Joaquina; en asiento separado aparece otro hijo, Manuel García González, con su mujer María Sánchez y sus hijos José y María del Carmen García Sánchez[2].

José García-Vela, fotografía publicada en Hogares humildes (Sevilla, Renacimiento, 2010).

José García-Vela, poeta de breve existencia, dedicó varios poemas a sus vivencias en el lugar de Coviella[3]. Era hijo de José García Vela y de Felisa Alonso Hernández, chilena con orígenes familiares en Cangas de Onís y Ponga; tres de los hijos del matrimonio, los mencionados José, Fernando y Emilio, tuvieron inclinaciones artísticas y literarias.

José García-Vela Alonso nació en Oviedo, en 1885, donde su padre trabajaba como médico del Hospital provincial. Ocho años después, el doctor García Vela se retira a la casa familiar de Coviella tras contagiarse de tifus durante una autopsia. Aquí fallece en 1896 cuando su hijo José apenas acaba de iniciar la adolescencia. Los recuerdos del futuro poeta, asociados a esta casa y, en especial, a su abuelo paterno, darán lugar al poemario que aquí divulgamos por su vinculación con el concejo de Cangas de Onís.

Casa solariega de los García en el lugar de Coviella.

Los poemas fueron publicados en la segunda parte de Hogares humildes (Madrid, Librería de Pueyo, 1909), titulada “Ante todo lo amado. A la santa paz de Coviella”. Es un pequeño conjunto de ocho composiciones en las que José García-Vela evoca la casa de los días lejanos de su infancia y recuerda al abuelo, que le tiende sus brazos temblorosos, a la tía soltera, pálida y enlutada, y a la vieja sirvienta, en cuyos ojos brilla el llanto de la melancolía. Como ese libro es difícilmente accesible, los podemos leer en la estupenda edición realizada por Manuel Neila que con el mismo título ha publicado la editorial sevillana Renacimiento en el año 2010. Edición que incluye no solo dicho texto sino también el libro inédito Las huellas de los muertos y Otros poemas, reuniendo toda su obra poética conocida gracias a la generosidad de los herederos de Ramón García-Vela.

Reproducimos el primero de estos poemas, un soneto de aire modernista que versa sobre el regreso a la querida Coviella:

Vengo de extrañas tierras hacia el rincón amado,
el humilde rincón que huele a humo de leña…
La casa, antigua y noble y campesina, sueña
como en soledad un viejo ensimismado…

Yo no sé qué perfumes a mi alma han llegado
de establos, rosas, frutos, de familia, de ordeña…
Y mi melancolía se hizo dulce y risueña
como una enfermedad tenue que hemos pasado…

Hube de ir hacia aquella mansión que se ofrecía
cual regazo de madre a la soledad mía;
y al golpear la puerta con el viejo aldabón

no supe si los golpes sonaban en espera
de entrar en mi pasado, o si el pasado era
quien llamaba a mis viejas puertas del corazón.

José García-Vela estudió en Oviedo, ciudad en la que despertó su vocación literaria. Alcanzada la mayoría de edad, emigró a Chile para trabajar en los negocios de su familia materna. Allí vivió el terremoto de Valparaíso del año 1906, durante el cual sufrió un fuerte traumatismo que se ha relacionado con la enfermedad pulmonar que le causó la muerte. En 1908, de regreso a Oviedo, contrae matrimonio con Maria Montoussé y pronto esperan un hijo que muere al poco de nacer. Delicado de salud, se traslada a Las Navas del Marqués para restablecerse y allí fallece el 9 de junio de 1913 este poeta auténtico que desarrolló “una voz personal, de timbre, tono y temple inimitables”, en palabras de su editor, y que además fue un cangués que mitigó, en la casona amada de Coviella, el dolor vital que lo angustiaba:

¡Esta paz; esta paz que hacia mi vida viene
como un río pacífico; este santo rumor
de silencio, de alma y de cariño, tiene
a mi amargura llena de besos y de flor!

Francisco José Pantín Fernández

Artículo publicado en Fiestas de San Antoniu, Cangas de Onís, SFC, 2024, pp. 62-65.


[1] Hay dudas sobre el lugar de nacimiento de José García Sánchez, situándolo unos en Cereceda (Piloña), de donde procedía su madre, María Sánchez de la Huerta y Arango, y otros en el concejo de Cangas de Onís pues su padre, Manuel García González, era natural de Coviella. Su nieto, el poeta José García-Vela, insinúa, en “Cuento de aldea”, su nacimiento en este último lugar. Casado con María Vela Díaz, de Ardisana (Llanes), fue médico del concejo de Parres, entre otros cargos.

[2] Trespando Corredera, José Manuel. Padrones de hidalguía del concejo de Cangas de Onís, Corao, Asociación Cultural Abamia – Museo Basilio Sobrecueva, 2009, p. 504.

[3] Agradezco a Juan Pablo Meana y Julio Redondo la identificación de la que fue casa familiar de los García-Vela en Coviella, en el curso de un ameno recorrido por este hermoso pueblo de nuestro concejo.