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Alejandro Casona, Cangas de Onís, Educación, Escuela de Narciandi, Maestros, Narciandi, Personajes
El 10 de diciembre de 2008, festividad de Santa Eulalia, la Asociación Cultural Abamia realizó un homenaje al gran dramaturgo asturiano Alejandro Casona, maestro en el lugar de Narciandi en el año 1926. En el acto celebrado en la capilla de San Cosme, estuvo presente Luis Miguel Rodríguez, sobrino de Alejandro Casona, que descubrió una placa en su recuerdo.
Don José Manuel Feito pronunció una interesante y amena conferencia, y a su término, el grupo de teatro aficionado de Somines, a las órdenes del escritor y director teatral Javier Villanueva, interpretó La fablilla del secreto bien guardado.

Don José Manuel Feito Álvarez (Pola de Somiedo, 28 de agosto de 1934 – Avilés, 20 de junio de 2020), párroco de Miranda (Avilés), investigador y escritor, fue uno de los principales estudiosos de la obra de Alejandro Casona en Asturias. Su trabajo Alejandro Casona, de maestro en Narciandi a inspector en el Valle de Arán, nos permite conocer la presencia de Casona, por entonces un joven maestro, en el pueblo de Narciandi, durante el curso del año 1926. En la capilla de San Cosme, primero, y en una casa del mismo Narciandi, después, Casona no sólo educó a sus alumnos, sino que también realizó algunos de sus primeros trabajos literarios.
Muchas fueron las investigaciones de José Manuel Feito, unas dedicadas a la artesanía asturiana, con especial atención a la cerámica tradicional, otras sobre cuestiones lingüisticas como las relativas al bron, jerga de los caldereros, algunas de temática local avilesina, entre las que destacamos, por ser del caso, la ‘Biografía y escritos de Faustina Álvarez García (madre de Alejandro Casona) durante su estancia en Miranda 1910-1916’. Mas no sólo de investigación se alimenta su afán cultural, también ha publicado poesía, siendo sus últimos poemarios los titulados ‘Cuánta noche en mis manos’ (1986) y ‘Jesús del atardecer’ (2006), de contenido espiritual y religioso.
Fue miembro correspondiente del Real Instituto de Estudios Asturianos y obtuvo el Premio Nacional de Etnografía Marqués de Lozoya (1983) por su obra ‘Cerámica tradicional asturiana’ y el Premio Nacional de Periodismo Mundo Negro (1988) por sus artículos sobre la cerámica negra de Burundi.










