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El Ayuntamiento de Cangas de Onís, en colaboración con la Fundación Hogar Beceña González, la Parroquia de Santa María de Cangas de Onís y el Museo de Bellas Artes de Asturias, rinde homenaje al pintor José Ramón Zaragoza, con motivo del 150 aniversario de su nacimiento, con una estupenda exposición que se puede visitar en la Casa de Cultura de Cangas de Onís hasta el día 15 de abril.

Entre las actuaciones programadas se incluye la iniciativa Caminos a Zaragoza, una invitación a las instituciones que teniendo en propiedad obras del pintor por diversas razones no han podido cederlas para la exposición, pero que han querido adherirse al homenaje publicitando su celebración en aquellos lugares donde las exhiben.

Nosotros no tenemos ningún Zaragoza por lo que no podemos tomar ningún camino importante, pero sí que somos capaces de brincar por alguna caleya gracias a una fotografía que nos cedió Pepita Borbolla (Ortigueru). Realizada por Pelayo Infante el primero de septiembre de 1915, nos muestra la mesa presidencial del homenaje ofrecido a José Ramón Zaragoza por el Círculo de Artesanos de Cangas de Onís para festejar su triunfo en la Exposición Nacional de Bellas Artes de dicho año.

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En la Exposición Nacional de Bellas Artes del año 1915, el pintor José Ramón Zaragoza obtuvo la primera medalla por su Retrato de Mr. Th. Stanton. Para celebrar su éxito, en Cangas de Onís se le tributaron dos banquetes-homenajes, uno el día 23 de agosto, sufragado por las clases pudientes, y otro organizado por el Círculo de Artesanos de Cangas de Onís que se celebró el 1.º de septiembre en la huerta de la viuda de Isidoro Cuesta, en la carretera de Cañu, y al que acudieron ciento ochenta y cinco comensales.

Manuel Suárez Vela, como presidente del Círculo de Artesanos, expresó la satisfacción y el orgullo de todos los allí reunidos al tributar a Zaragoza aquel testimonio de homenaje. Se leyeron cartas y telegramas de adhesión, el secretario José Ramón Fuego recitó versos alusivos al acto y el socio Manuel Cuesta glosó los altos méritos del pintor. Tomó este la palabra considerando inmerecido el homenaje y manifestó que jamás se borraría de su memoria el recuerdo de tan hermosa fiesta ni el hondo e intenso agradecimiento que debía a los artesanos de Cangas de Onís, discurso que concluyó del modo siguiente: «No acierto a deciros con palabras lo que en este momento siento dentro de mí. No me es posible… la lengua se revela a expresaros lo que es el sentimiento de la gratitud… Si lo pudiera pintar, lo pintaría». Felicísima frase mil veces más gráfica y más hermosa que toda la elocuencia de los grandes oradores -escribe el cronista- que fue «coronada con una ovación frenética y con vivas al pintor y a su señor padre, que, embargado por la agitación que en su ánimo despertaron los aplausos delirantes a su hijo, lloraba como un niño». Terminado el banquete, la comitiva precedida de la bandera del Círculo de Artesanos condujo al pintor hasta la sede social donde firmó unas fotografías de sus cuadros premiados para repartirlas entre los socios como recuerdo del homenaje.

Vemos en la mesa presidencial del banquete, de izquierda a derecha desde nuestra posición, a las siguientes personas: Manuel Suárez Vela, presidente del Círculo de Artesanos; Alejandro Zaragoza, padre del pintor; José Ramón Zaragoza; Elías José Con y Tres, presidente honorario del Círculo de Artesanos, y los directivos del mismo, Luis Sánchez Pendás, vicepresidente, y desconocido. Esta fotografía fue publicada, junto con una vista general de los comensales, en la revista Mundo Gráfico (Madrid, año V, núm. 202, 8 de septiembre de 1915).

Fotografía y comentario publicados en Pantín Fernández, Francisco José, Cangas de Onís 1918, vida en torno a un centenario, Cangas de Onís, Ayuntamiento de Cangas de Onís, 2018, pp. 256-257.

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Como valiosa aproximación local a su figura incluimos el texto de la conferencia pronunciada por don Celso Diego Somoano, fallecido cronista oficial de Cangas de Onís, el 30 de julio de 1999.