c. 1918 – Benjamina Miyar – Col. Asociación Cultural Abamia. Cedida por María Josefa Vega Álvarez (Corao)
Esta imperfecta fotografía realizada por Benjamina Miyar tiene sin embargo la virtud de haber captado la esencia del tradicional juego de los bolos: el jugador lanzando la bola y al fondo el jurado esperando el resultado de la tirada ante un público expectante.
El concurso de bolos era cita ineludible en todos los festejos populares y aunque el periodista que hizo la crónica de las fiestas de San Antonio en Cangas de Onís en el año 1915 dice que «este sport típico entre los aldeanos, está llamado a desaparecer de los números de los programas, pues cada año el entusiasmo se ha visto en decadencia», lo cierto es que en lugares como Onís, Mestas de Con y Corao la afición por la cuatreada se mantenía vigorosa.
Pudiera corresponderse esta fotografía con el concurso celebrado el 14 de agosto de 1918 en Corao, con motivo de la celebración de las fiestas de Nuestra Señora de Abamia. Reunió a nueve partidas de cinco jugadores logrando las 50 pesetas del primer premio la partida de la localidad compuesta por Leopoldo Soto, Pedro Pubillones, Luis Sánchez, Juan Alonso y Antonio Álvarez, que hizo 636 tantos. Este último jugador se llevó un premio adicional de 5 pesetas por haber sido el que más tantos hizo, 148 bolos, sin echar ninguna bola morra. Compitieron partidas de Intriago, Mestas de Con, Celoriu, La Riera, Isongu, Onís y la de Corao que obtenía frecuentes triunfos en los diversos concursos que se celebraban en la comarca, destacando sobremanera el mencionado Álvarez.
El jurado, que estuvo acertadísimo no dando lugar ni a la más leve discusión, lo componían los señores Leandro Llanos (hijo), Fulgencio Canal, párroco de La Riera, y José Pubillones Rionda, al que vemos en el centro de la mesa presidencial.
Fotografía y comentario publicados en Pantín Fernández, Francisco José, Cangas de Onís 1918, vida en torno a un centenario, Cangas de Onís, Ayuntamiento de Cangas de Onís, 2018, pp. 228-229.