c. 1915 – Anónimo – Col. Asociación Cultural Abamia. Cedida por América Gonzalo Gelot (Corao)
Los concursos de bolos, las cucañas y las carreras de cintas eran bastante frecuentes en los programas de festejos de nuestros pueblos. En este último caso, las jóvenes del lugar regalaban caprichosas cintas que se ofrecían a los corredores como premio y actuaban como jurado de la competición.
Las comisiones de festejos también ofrecían premios en metálico. En las fiestas de San Antonio del año 1915 se celebró una carrera de cintas en la carretera de Cañu, con la participación de diecisiete corredores, en la que se otorgaron un primer premio de 25 pesetas al que mayor número de cintas consiguiera, que fue conquistado por Mariano Valdés, de Cangas de Onís; un segundo, consistente en un reloj de pulsera para ciclista, logrado por el ovetense José Ortiz Mori, y un tercero, de 10 pesetas, obtenido por Leandro Cuervo, de Corao Castiellu.
Las jóvenes que habían donado las cintas tenían reservada una tribuna artísticamente engalanada desde la que contemplaban la competición y otorgaban las recompensas a los corredores que lograban coger las cintas. Se dio el caso en pueblo de otro concejo que habiendo logrado un corredor tres de las cinco puestas en disputa, solo se le dio una, disculpando las otras con el regalo de lazos, permitiendo así que las alcanzasen otros. El periodista recomienda a las señoritas «más formalidad, si desean evitar algún conflicto».
En la fotografía se observa la presencia de trece corredores, entre los que se encuentra Leandro Cuervo (cuarto por la izquierda, desde nuestra posición), y en la tribuna vemos, entre otras, a Josefa Luengo, María Luisa Vega, a la fotógrafa Benjamina Miyar y su hermana Celina. Entre el público reconocemos a Ángel Sarmiento González, Estanislao Álvarez, Calal, y Benito Miyar Díaz.
Fotografía y comentario publicados en Pantín Fernández, Francisco José, Cangas de Onís 1918, vida en torno a un centenario, Cangas de Onís, Ayuntamiento de Cangas de Onís, 2018, pp. 232-233.