Etiquetas
Círculo de Artesanos de Cangas de Onís, Instrucción y Socorros Mútuos, Movimientos asociativos

Recientemente me han regalado esta interesante fotografía realizada por Ángel Álvarez Menéndez, establecido en Cangas de Onís a mediados del año 1915. Concretamente, esta imagen fue tomada el 14 de junio de 1915 y corresponde a los actos de bendición de la bandera del Círculo de Artesanos de Cangas de Onís. La artística enseña fue bordada por la señorita Judith Llano a quien ayudaron en su labor Fany Fernández Laria y Maximina Álvarez Valdés.
En la fotografía vemos al director y algunos miembros de la banda de música del concejo de Gijón; a continuación se encuentran: Jovino Fuego; José Ramón Fuego, secretario de la junta directiva del Círculo, que lleva en la solapa izquierda de su americana un lazo con los colores nacionales y en medio de este una miniatura redonda que representa la llama de la Ciencia, bordada por la madrina de la bandera; dos señoritas con vestidos oscuros que, supongo, serán las mencionadas Fany F. Laria y Maximina Álvarez, sin que sea capaz de identificarlas; otra en segundo término; Judith Llano, con vestido claro, nombrada presidenta honoraria del Círculo en agradecimiento por su labor; el abanderado, Atilano Cuesta Sánchez, que porta la bandera; detrás de él, semitapado y con el pelo blanco, figura Manuel Suárez Vela, presidente de los artesanos cangueses en el año 1915.
Transcribo a continuación la crónica de los actos, publicada en El Auseva (año XXV, num. 1263) del día 19 de junio de 1915:
La bendición de la bandera
Aunque amaneció el día 14 con un cielo encapotado, tristón y desaborto como dicen los chulos, salvo unos minutos en que cayeron unas pequeñas gotas a la una de la tarde, el día y la noche se mantuvieron sin más estorbo, así es que los números del programa de este día pudieron verificarse al pie de la letra y que precisamente fueron los más importantes del programa.
No vamos a inmiscuirnos en asuntos que nada nos importan referente a la denegación del permiso del Sr. Obispo, para la celebración de la misa de campaña; cada cual que aguante… su vela.
A las diez de la mañana comenzaron a acudir al Círculo de Artesanos, los asociados del mismo, con lazos en la solapa izquierda de la americana de los colores nacionales, y los nueve individuos de la directiva de esta entidad, además del lazo, llevaban en medio de éste una redonda miniatura representando la llama de la Ciencia, bordados por la madrina de la bandera, de que ya nos ocupamos en el número anterior.
A la media hora después, y cuando ya casi todos los socios, llegamos a contar 160, se hallaban allí congregados, acudió la banda de música y sacando la bandera del círculo conducida con bizarría por el abanderado D. Atilano Cuesta, en dos filas correctas se puso en marcha hacia la casa de la madrina, dando vuelta para continuar en dirección a la iglesia, amenizando este acto la banda de música que recibió a la bandera con la marcha real. Acto seguido comenzó la función religiosa con la bendición de la bandera y seguidamente misa solemne cantada magistralmente por coros de niñas del Colegio de la Providencia y niños del Colegio de los Hermanos de San Viator, acompañados al armonium por una de las hermanas de la Providencia y dirigidos notablemente por el presbítero D. Francisco Lavilla.
El sermón estuvo a cargo del M. I. canónigo de Covadonga don Arturo Álvarez, que rayó a gran altura como elocuente orador, disertando sobre cuestiones obreras.
Previamente invitados presidieron esta ceremonia: en representación de la Comandancia militar de la Zona, los capitanes don Domingo Herrero y D. José Álvarez Herrerín; por la autoridad local el primer teniente de alcalde D. Faustino B. Caso, el síndico D. Manuel Con y el concejal don Manuel Cuesta; asistiendo representaciones de la prensa local y de sociedades.
Terminada la ceremonia religiosa, desfilaron por bajo la bandera entre el abanderado que la sostenía y la madrina, la junta directiva y los socios, uno tras otro, dejando estampado en ella un ósculo demostrativo de promesa, acto que resultó grandioso e imponente.
Fuera del templo se formó nuevamente la procesión en dos filas y siguiendo por el centro a la bandera la presidenta y socias honorarias del Círculo, en dirección a la plaza del Mercado, donde desde uno de los balcones de la entidad, dirigieron la palabra dos oradores asociados.
Una vez allí, que además de los socios se hallaban aglomeradas numerosas personas de ambos sexos, comenzó dirigiendo la palabra el presidente D. Manuel Suárez Vela, que en breves y entusiastas frases hizo la presentación de los oradores, recibiendo aplausos.

Seguidamente se presenta entre los aplausos de la concurrencia el ilustrado auxiliar de la graduada, D. Manuel L. Vázquez, comenzando por el saludo de rúbrica y extendiéndose, muy elocuentemente, en consideraciones alusivas al acto y a la era de la Reconquista, siendo muy aplaudido.
Sigue a éste D. Manuel Cuesta, siendo recibida su presencia en el balcón con estrepitosos aplausos. Después de dar un voto de gracias en nombre del Círculo a las dignísimas representaciones del elemento oficial que tuvieron a bien asistir a este acto, comenzó su discurso. Durante esta peroración, el orador fue interrumpido varias veces por los aplausos de la numerosa concurrencia, siendo muy prolongados a su terminación. Ambos oradores fueron después muy felicitados.
Obsequiadas en el Círculo las representaciones y las Srtas. del Ropero, con vino y dulces, se procedió a la entrega de los títulos de presidenta y socias honorarias respectivamente, a las bellas y distinguidas Srtas. Judit Llano, Fany F. Laria y Máxima A. Valdés, entre víctores y aclamaciones. Estos títulos, hechos en caligrafía por el hábil dibujante Sr. Mori, fueron muy elogiados por cuantas personas los han visto, por su mérito artístico.
Terminado este acto volvió a formarse de nuevo la procesión para seguir hasta la morada de la presidenta y madrina en la bendición, donde se dejó la bandera para exponerla durante el día en el balcón central, dándose después por terminado.
Espectáculo ha sido este como jamás en Cangas hemos presenciado: sublime, maravilloso
* * *
Quiero agradecer a María Victoria Fernández Cuesta, Pitusa, la cesión de estas y otras fotografías que me han permitido ilustrar la historia del Círculo de Artesanos de Cangas de Onís. Es nieta de Manuel Cuesta Sánchez.