c. 1925
Anónimo
Col. Asociación Cultural Abamia. Cedida por Antonio Miyar Florez (Cangas de Onís)
El 1º de enero de 1908 se inauguró oficialmente el tranvía de Arriondas a Covadonga; los meses anteriores se habían realizado diversas pruebas, como la que tuvo lugar el 27 de noviembre cuando la balastera condujo desde Covadonga a Arriondas una vagoneta de los ferrocarriles económicos que transportaba casi nueve toneladas de mineral y el coche con los técnicos y personalidades.
Ese mes de noviembre de 1907 se había trasladado a Oviedo un ingeniero mecánico alemán para poner en circulación dos locomotoras de vapor marca Borsig, como la que vemos en la fotografía. Las locomotoras, recién llegadas, pesaban 25 toneladas, el doble de las que habían circulado durante los primeros ensayos, e inmediatamente debían de comenzar a transportar el manganeso de Buferrera. Una de ellas hizo su entrada por primera vez en Cangas de Onís el viernes 13 de diciembre a las cinco y veinte de la tarde, regresando a Arriondas tras abastecerse de agua. Dice El Auseva: «La diferencia a la [locomotora] que circulaba hasta ahora es como si la comparásemos con un juguete de niños, o con una chocolatera. Es magnífica, pero nos parece mucha máquina para un tranvía». Seis días después se realizaron las pruebas oficiales con un excelente coche de primera que transportó a los consejeros Jerónimo Ibrán y Guillermo McKenzie, a ingenieros de Obras Públicas y a otras personas de la compañía explotadora.
La estación del tranvía en La Venta, emplazada frente al establecimiento de José de Castro, era de construcción más pobre que las sencillas pero elegantes estaciones de Cangas de Onís y Covadonga aunque tenía gran actividad y contaba con almacenes para el depósito de las mercancías procedentes de la parte oriental del municipio de Cangas de Onís y de los concejos de Onís y Cabrales.
Fotografía y comentario publicados en Pantín Fernández, Francisco José, Cangas de Onís 1918, vida en torno a un centenario, Cangas de Onís, Ayuntamiento de Cangas de Onís, 2018, pp. 142-143.