c.1918 – Fotografía: Benjamina Miyar – Col. Asociación Cultural Abamia. Cedida por María Josefa Vega Álvarez (Corao)
El comerciante Silverio Velasco González tenía en Arriondas un almacén de vinos y forrajes para el ganado que servía a domicilio con dos carros de su propiedad, como anuncia en El Auseva en 1912. Es de suponer que seguiría utilizando este medio de transporte al menos dos o tres años más porque el modelo de camión FR de la casa De Dion-Bouton, que vemos en la fotografía, comenzó a fabricarse en el año 1914 y debió ser uno de los primeros vehículos a motor para el transporte de mercancías que circuló regularmente en el concejo de Cangas de Onís. Finalizada la Primera Guerra Mundial, muchos camiones usados en la contienda fueron puestos a la venta a precios asequibles. Alcanzaba una velocidad máxima de aproximadamente 30 kilómetros por hora y transportaba una carga de 3 toneladas y media. A pesar de sus limitaciones, suponía un enorme avance respecto a los carros de bueyes.
Velasco contrató como chófer a Antonio Álvarez, vecino de Corao, al que vemos en el centro del grupo de cinco personas que están subidas al camión. A nuestra izquierda, reconocemos a Luis Vega Pubillones.
El camión está parado a la entrada de Corao, en la carretera de Cangas de Onís a la de Palencia a Tinamayor. En 1895 se estaban ejecutando los trabajos de esta vía en el complicado punto de Tornamila, un barrizal infranqueable en los días de lluvia; tal es así que en dicho año el correo de Llanes, que estaba a cargo de Morán, debía detenerse en este lugar para transportar la correspondencia hasta Cangas de Onís por medio de peatones. El trozo de la travesía de Corao, tránsito obligado hacia los concejos de Onís, Cabrales y Llanes, también resultó problemático por los deficientes trabajos realizados, levantándose el firme al paso de los carros y carruajes y generándose infinidad de baches que dificultaban la circulación. Curiosamente, Silverio Velasco fue el adjudicatario, en 1915, de la reparación de la explanación y el firme de los kilómetros 5 al 15 de esta carretera, entre los que se comprendían el sitio de Tornamila y la travesía de Corao.
Fotografía y comentario publicados en Pantín Fernández, Francisco José, Cangas de Onís 1918, vida en torno a un centenario, Cangas de Onís, Ayuntamiento de Cangas de Onís, 2018, pp. 150-151.