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El taller de relojería de los hermanos Ismael y Roberto Miyar Álvarez durante la fabricación de los relojes para las estaciones de la Compañía de Ferrocarriles Económicos de Asturias, hacia 1891. Fot. Macario García Arévalo. Col. Antonio Miyar Florez.

En esta fotografía del primitivo taller de los hermanos Miyar, vemos en primer término a Ismael, situado a la izquierda, y al fondo a Roberto, a la derecha, junto a dos oficiales. También se observa la carcasa del reloj de andén, con la conocida forma de cuña, y al fondo las cajas altas del reloj patrón, que se instalaba en el interior de las estaciones, así llamado porque su maquinaria controlaba el reloj receptor situado en el exterior. Colgadas de las paredes vemos las típicas cajas de los relojes de Corao.

Basilio Sobrecueva había tratado con Anselmo González del Valle el suministro de relojes de estación para la Compañía de Ferrocarriles Económicos de Asturias. Tras el fallecimiento del fundador de la relojería de Corao, González del Valle consulta a los hermanos Miyar su disposición para cumplir un primer encargo de ocho relojes, pues desea saber a qué atenerse “para participarlo á la Cía. del f. c., pues no hay tiempo que perder”, según escribe a Ismael Miyar el 14 de marzo de 1891.

Se pagaba cada reloj a 500 pesetas, corriendo la instalación por cuenta de los relojeros. Atendieron los Miyar este encargo y se hicieron con un contrato de gran importancia en el desarrollo de su empresa. Después de una breve estancia en Covadonga, Ismael y Roberto Miyar se trasladan a Gijón, pero la experiencia gijonesa no resultó exitosa y a partir de 1895, tras el regreso a Corao, Ismael y Roberto Miyar se separan, quedando el primero como continuador principal en la fabricación de relojes y como proveedor del ferrocarril.

En la estación de Arriondas aún se puede contemplar un reloj suyo, figurando su marca en la esfera del reloj patrón. En las esferas del reloj del andén leemos «Viuda de Perea – Miranda de Ebro», fruto sin duda de alguna reparación, conservándose la carcasa metálica original, como se puede comprobar por las fotografías que presentamos.

Fotografía publicada en Pantín Fernández, Francisco José, Cangas de Onís 1918, vida en torno a un centenario, Cangas de Onís, Ayuntamiento de Cangas de Onís, 2018, p. 85.